Masao Yamamoto Tuve la tierna alegría de ser la primera gota empujada por otras que hizo grieta en el viejo muro, ese gigante de la vereda sombría, remanso que ahoga a la tierra. Tuve la inmensa alegría de no yacer mojando las retraídas raíces podridas de este lado, y salté como ariete heroico, forcé al impoluto y lo resquebrajé, abrí una pequeña rendija y, saltarina, me vertí muro abajo. Caí al rastro seco de la flor, sobre su enjuta raíz me adormecí bañándola de mi tibieza, tuve esa última alegría. © Cari Jiménez # POESÍACARIJIMÉNEZ MariCari, la Jardinera fiel. {¡B U E N A_____S U E R T E!} ♥ ღ ♥
Un blog sencillo para tomarse la vida con alegría y muchas risas...