. Tantas veces espié tus ajetreados pasos, miré tu ropa tendida, por mi venta, a tus visitas de amistades al calor de tu casa, creí que nunca me sentaría junto a ese fuego y sucedió, me hice visible en tu mundo, esa única vez que solo me hablabas a mí y sentí que había llegado al paraíso, flotaban, en el cemento de nuestra noche, las vocales y consonantes entre risas y pequeños roces hasta que posaste tus manos sobre mis frías orejas y ya no escuché más al terrenal mundo, tú eras mi ángel y tu corazón mi único recuerdo, libres los dos porque respiramos, qué importa todo, qué importa el amor propio, aunque estuviese en la tumba acudiría a tu llamada. . © Cari Jiménez Fotografía de Masao Yamamoto # POESÍACARIJIMÉNEZ MariCari, la Jardinera fiel. {¡B U E N A_____S U E R T E!} ♥ ღ ♥
Un blog sencillo para tomarse la vida con alegría y muchas risas...