ELLA le decía a él: acaso no me ves revuelta entre arena de mar empapada mi piel de salitre vital, negándote. ¡Cómo puedes decir que me abandone a saciarme de ti y de tus lunares! ¿Acaso se abandona la roca a las olas glotonas sin temer ser horadada por la resaca de las embestidas de fiereza deseada?… De seguir, no me podré resistir, e ntraré en tu laguna y… Recibiré tus piropos como la roca acoge a la arenisca. Recibiré tus caricias como ella acoge a las algas vivas. Recibiré tu fondo como ella acoge en el suyo, tan quieta y sumergida, tragada en la playa, aunque sueñe con correr tras la ola, como yo tras de ti haría. ÉL solo le entendía a ella: ¡Quiero que me ames! P.D.: "Qué difícil es entenderse en la distancia aunque se esté a un solo palmo y otras veces, qué fácil es entenderse aunque jamás se esté a un solo palmo" MariCari, la Jardinera fiel. {¡B U E N A_____S U E R T E!} ♥ ღ ♥
Un blog sencillo para tomarse la vida con alegría y muchas risas...