¡Qué lástima!, dices. Sí, qué lástima
de sangre invisible derramada en la efervescencia
que pone ideas al hastío del presente
de la poca vida de una colmena simple,
si solo basta abrir las alas y rozar las flores,
transportar su polen, el propio elaborado
y no este hurto de zánganos, su fealdad,
la colmena succiona la individual alegría,
el abrazo, el calor amigo, la paz interior
y deja un rastro de ojos vidriosos,
de alas despeñadas, rotas,
de valor consumido y protesta callada,
¡qué lástima!, dices, ¡qué lástima!
de sangre invisible derramada en la efervescencia
que pone ideas al hastío del presente
de la poca vida de una colmena simple,
si solo basta abrir las alas y rozar las flores,
transportar su polen, el propio elaborado
y no este hurto de zánganos, su fealdad,
la colmena succiona la individual alegría,
el abrazo, el calor amigo, la paz interior
y deja un rastro de ojos vidriosos,
de alas despeñadas, rotas,
de valor consumido y protesta callada,
¡qué lástima!, dices, ¡qué lástima!
MariCari, la Jardinera fiel.
{¡B U E N A_____S U E R T E!}
¿Saben cuál es el gran argumento contra el nihilismo? Que una gran teoría no solo explica todos los datos disponibles de una manera simple, sino que también predice fenómenos desconocidos y hasta non gratos para quien la formuló. Las ecuaciones de relatividad general predicen, para la infinita desesperación de su autor, objetos tan extraños como los agujeros negros –que hoy se han vuelto populares hasta en Hollywood— y fenómenos tan lunáticos como la expansión acelerada del cosmos. Que intente explicar eso quien crea que el mundo es un engaño: no podrá. ...
ResponderEliminarFuente: http://elpais.com/elpais/2015/03/06/ciencia/1425663522_377108.html