que alumbran de noche en la puerta
pues aunque obliga la vida
la mente no se hace sierva.
Me llamarán dama, pero soy concubina
me mandarán carrozas, pero iré andando,
hablaré sin que me pregunten
aunque, no me miren directamente a los ojos
hasta que me doblegue la vara del insulto.
Pero aún hay más orgullo en ello
que en toda la servidumbre plebeya habida
¡No quiero tamboriles y linternas rojas
sin nupcias y sin honra!
Vendida al maridaje por las sobras
será mi vida, quedaré sin historia
a cambio de un masaje en los pies
se extenderá para siempre, la fría noche en mi jergón
mientras arden farolillos rojos sobre mi cabeza.
Pero yo, cargaré con mi miserable existencia
mis manos y cuatro harapos
y mi extraordinaria herencia
el sexo de mi madre y sus lágrimas
que limpio con mi puño cerrado.
P.D.: "Las elecciones en la vida no son fáciles, pero a veces es cuestión de cerrar los puños y contener las lágrimas... o de abrir las manos y derramar las lágrimas... ¡tú eliges! (¡¡repito, no es fácil pero... intenta elegir!!)"
MariCari, la Jardinera fiel.
{¡B U E N A_____S U E R T E!}
precioso poema. no todo el mundo vale para cerrar los puños (yo no, por ejemplo), pero la humanidad ha mejorado mucho gracias a mujeres que han luchado con los puños cerrados.
ResponderEliminarbesos, mari cari!
Es un poema precioso, jardinera, me ha dejado pensando, algo que me pasa siempre que vengo por tu jardín...
ResponderEliminarLa vida, para muchos, por no decir todos, es un continuo elegir y elegir, y a veces esas decisiones son tan difíciles de tomar que hay que apretar puños y también el corazón.
Un besote.
Soy de las que eligen cerrar los puños y contener las lágrimas...el 99.9% de la veces.
ResponderEliminarBesos
Yo también soy de cerrar los puños, aunque a veces los abro para que las lágrimas no se estanquen y tengamos un problema de desbordamiento. Una vida triste la de esas mujeres. Muy triste.
ResponderEliminarUn beso.
Soy de las que abro el puño y dejo derramar las lágrimas y no veas como. En el cole me llamaban María Magdalena.
ResponderEliminarBss y buen finde
Buen poema, suena intimo y hasta revelador. Me has hecho recordar una deuda con Zhang Yimou. No he visto su filme. Que bueno que tengas de poeta, creo que todos llevamos algo y eso hace de nosotros gente con esperanzas, que no todo es del tipo romántico suicida. Aunque claro, el puño debes llevarlo bien cerrado en la vida. Un beso.
ResponderEliminarLife consists of constant series of choices. We know we should go for the right but it’s not always easy and we tend to compromise more or less. Thanks to the women who have fought for women’s wellbeing, society has improved compared to the past but there are still long way to go .
ResponderEliminarYoko
Yo soy de las lloronas, pero aveces tienes que aprender a cerrar los puños y pelear por lo que deseas. Hermoso poema te mando un beso mi mary
ResponderEliminarMe ha encantado el poema y esa mención tuya hacia una cultura que sé de antemano que admiras.
ResponderEliminarYo creo que soy de las que cierran el puño... hasta que pierdo la paciencia. Porque soy una persona de lo más tranquila pero, por desgracia, acontece conmigo lo que con la mayoría de las personas tranquilas: cuando estallamos damos auténtico miedito jejejje
Un besote y buena semana.
Qué bello poema, me ha encantado y es que la vida es así, a cada momento tienes que elegir, cual diagrama de flujo y acertar o errar, pero si no te arriesgás, no vivís, jaja
ResponderEliminarFeliz domingo amiga!!!!!!!!
Roos
Es un poema precioso, tal vez porque vengo de leer un libro que habla de mujeres orgullosas de serlo y luchadoras a muerte. Esta vez habla de grandezas interiores, que es la que realmente importa
ResponderEliminarBesos