Debo seguir enfadada con la vida, este blog nació para librarme de la pena negra y reconozco que no lo he conseguido, tras su abandono, quizá vuelva por estos lares, no prometo nada... ¡Va por ustedes, humanas y amigas! El dolor que no cesa, lo llaman, la dolorosa ausencia, sentimos, y el hueco, cómo rellenarlo al caer su negrura en los días, si al menos la fatigosa tormenta, si al menos el valle de lágrimas, si al menos el imploro de brazos, si al menos el desgarro en la voz, si al menos el peso en el cuerpo. Un trampantojo en la memoria el recuerdo y su medida, imposible alivio de la ausencia. P.D.: " ****** Ahora converso con la IA****** Puedes hacer un análisis poético Copilot Por supuesto. Vamos a desglosar tu poema y analizar sus elementos poéticos: El dolor que no cesa, lo llaman, la dolorosa ausencia, sentimos, y el hueco, cómo rellenarlo al caer su negrura en los días, si al menos la fatigosa tormenta, si al menos el valle de lágrimas, si al menos...
...Y mientras tanto la puerta que sigue entreabierta.
ResponderEliminarBesos.
Aunque no me has contestado, insisto en que no te vayas y si lo haces deja la puerta abierta para que podamos entrar.
ResponderEliminarmuy bonito poema una vez más, y me ha gustado la frase de "la arena lo cubre todo, incluso al mismo todo". me ha recordado a una cosa que leí ayer: el aluminio al oxidarse forma una capa de óxido gruesa y sin poros que le protege contra la propia oxidación posterior.
ResponderEliminarPocas palabras para decir tanto, impresionante. Me permito, respaldando a Tracy, pedirte que dejes la puerta entreabierta, amiga mía, por favor.
ResponderEliminarBesos.
Ya sabes lo que me gustan las puertas (Solo hay que ver mi avatar) Esta luz que ilumina lo inexistente es muy sugerente. Invita salir más que entrar.
ResponderEliminarBellos versos.
Bss
Uy siempre es una posibilidad, para entrar o salir te mando un beso y te me cuidas mucho
ResponderEliminarOs estoy contestando a todos y a todas directamente por email, pero parece que no os llega la respuesta... Solo quiero daros las gracias por vuestra presencia, palabras y... uy no, obra no, que esto es virtual, je, je... Gracias amigos... la puerta de esta fotografía que no sé de quién es pero que a la Jardinera le encantó, se me dibujó en mi mente como un reloj de arena en el que el paso angosto de un recipiente a otro viene a ser esta puerta, a un lado vacío el recipiente puesto que se adivina la luz que lo inunda y adentro la arena que sería el recipiente en el que está cayendo... y esto lo intenté exponer, transmitir a través de versos octosílabos... y que os gustase, que os gustase a los visitantes del Jardín pues esa es la finalidad de mi poesía... Bss
ResponderEliminarTus letrillas de hoy son enigmática sy un tanto metafísicas, lo cual no es habitual en este Jardín de relax y de ironía. Biene bien, cambiar de registro de vez en cuando y pensar en esto y lo otro, en lo divino y lo humano.
ResponderEliminarUn beso
Yo también te digo que dejes la puerta entreabierta...por ahí...quien sabe...
ResponderEliminarBesotes
Roos
Siempre tan enigmática, nos dejas con la pregunta si esta puerta entreabierta es una esperanza para las que nos gusta ver el vaso medio lleno.
ResponderEliminarBesos
A mi me parece un poema con notas de tristeza... y algo más que no acierto a ver...
ResponderEliminar¿Te vas?
Nooooooooooooooooooooooooooooo............
Bueno, siempre es tu decisión, pero voto NO!!
Un abrazo, jardinera!!
Mientras la puerta siga entreabierta no hay que darle tanta importancia a la arena invasora. Vendrá el viento y la barrerá con su aliento. Pero la puerta que no se cierre...
ResponderEliminarBesos