La cabeza envejecida
reposa en tu madera vieja
tú,
siempre en flor por Primavera
blancas o rosas excitantes
¿quién eternamente las viera?
con un millón de hojas verdes
envidia de los arrozales
tú,
tú,
con un clic te das a la mano
en melocotón inmortal exhuberante
agostado en carne, zumo, dulzor
te transformas en semidios.
reposa en tu madera vieja
tú,
héroe de mil batallasTú,
contra ráfagas aéreas
lluvias incesantes,
estíos sofocantes
bruma, niebla, soledades...
siempre en flor por Primavera
blancas o rosas excitantes
¿quién eternamente las viera?
verlas, que no mirarlas
verlas, que no olerlas
verlas, que no tomarlas,
verlas, verlas...
Germinadas por los aires
con un millón de hojas verdes
envidia de los arrozales
tú,
eres tu savia,
y alimentando tus yemas
en aterciopeladas redondeces
de amarillos imperiales
a unos rojos cardenales
tú,
con un clic te das a la mano
en melocotón inmortal exhuberante
agostado en carne, zumo, dulzor
te transformas en semidios.
P.D.: "La sencillez nos lleva a saborear los frutos de la vida antes de que se maceren con el orgullo "
MariCari, la Jardinera fiel.
{¡B U E N A_____S U E R T E!}
Los melocotones son mi fruta favorita, pero... ¡Ay de mí! Tengo alergia a la piel. Necesito alguien que me los pele con mimo y de quien me pueda fiar, porque un único trocito de piel y como si me hubiera comido la manzana de Blancanieves. Me has hecho la boca agua.
ResponderEliminarBesos
en verano siempre los tomo, qué ricos. prefiero tomarlos naturales cuando llega su época, porque en almíbar es otra cosa que no tiene nada que ver.
ResponderEliminarbesos, mari cari!
Los melocotones me hacen pensar en mi madre, que le encantan, y procuramos tenerle siempre algunos a mano. Bonitos recuerdos me has traído, jardinera, gracias.
ResponderEliminarBesos.
Uy que refrescante poema dulce y tierno como tu. Un beso mi Mari
ResponderEliminarAunque acá les decimos duraznos, se me ha hecho la boca agua de leerte.
ResponderEliminarBesos
Parece mentira que de una tierna y débil flor puedan surgir esas jugosas frutas, redondas y contundentes, de pelusilla en la piel que al morderla produce dentera (por lo menos a mí).
ResponderEliminarUn beso